Comprender el conocimiento de Dios sobre el futuro: una exploración que invita a la reflexión

Introducción: ¿Puede Dios conocer el futuro?

Una de las características definitorias del concepto judeocristiano de Dios es su capacidad de conocer el futuro. Para la persona promedio, esto puede parecer una hazaña imposible. Después de todo, ¿cómo puede alguien o algo saber lo que aún no ha ocurrido? Este artículo profundiza en los fundamentos filosóficos de la presciencia de Dios, explorando varios modelos que intentan explicar cómo una deidad podría entender eventos futuros. Al final, veremos que no sólo es posible que Dios conozca el futuro, sino que también existen múltiples formas de entender este complejo fenómeno.

Modelos para comprender el conocimiento de Dios

Una explicación destacada de la presciencia de Dios implica la teoría del tiempo. Según esta teoría, todos los momentos en el tiempo (pasado, presente y futuro) son igualmente reales. Desde este punto de vista, el tiempo no es un río que fluye donde un momento sigue al siguiente; más bien, todos los momentos existen simultáneamente. Los humanos experimentamos el tiempo de forma lineal, pero esto podría ser sólo una peculiaridad de nuestra conciencia. Para Dios, el tiempo puede ser como un libro abierto, en el que todos los acontecimientos de la historia y del futuro están disponibles para Él al mismo tiempo.
Si este modelo es exacto, el conocimiento de Dios sobre el futuro resulta bastante sencillo de explicar. Dado que todos los momentos en el tiempo son igualmente reales, Dios puede percibir el futuro tal como percibe el presente y el pasado. Al existir fuera de los límites del tiempo, Él puede «ver» todos los momentos a la vez. Este modelo de «universo en bloques» presenta una explicación convincente de la omnisciencia de Dios.

Vista alternativa: Dios dentro del tiempo

Pero ¿qué pasa si Dios existe dentro del tiempo y lo experimenta como nosotros? En ese caso, ¿cómo podría saber lo que aún no ha sucedido? Esta pregunta revela un aspecto interesante de cómo pensamos sobre el conocimiento. La suposición detrás de la pregunta es que el conocimiento de Dios opera como el nuestro, es decir, basado en la percepción. Pero si Dios experimenta el tiempo como lo hacen los humanos, ¿hay otra manera de que Él conozca el futuro sin depender de la percepción?
Aquí entra en juego otro modelo: el modelo conceptualista. Según esta teoría, Dios no percibe el futuro de la misma manera que nosotros podríamos «ver» el mundo que nos rodea. En cambio, Dios conoce todas las verdades, incluidos los acontecimientos futuros, debido a Su naturaleza divina. En otras palabras, el conocimiento de Dios del futuro no se basa en la previsión; se basa en Su comprensión de todas las proposiciones verdaderas. Él sabe, de manera innata, si comerás pizza mañana o si decidirás saltearla. Este conocimiento no proviene de mirar hacia adelante sino de conocer el valor de verdad de todas las afirmaciones, pasadas, presentes o futuras.

Percepción versus conocimiento innato

El contraste entre el conocimiento basado en la percepción y el conocimiento innato ofrece una manera esclarecedora de pensar sobre la presciencia de Dios. Los humanos a menudo conceptualizan el conocimiento de Dios como similar al nuestro, lo que implica mirar hacia adelante para ver qué sucederá. Sin embargo, esta visión es problemática. Si el futuro aún no ha sucedido, ¿cómo puede Dios «verlo»?
El modelo perceptivo, en este sentido, no explica la naturaleza del tiempo en su relación con la omnisciencia de Dios. Si aceptamos que Dios no tiene sentidos físicos como los humanos, este modelo se vuelve aún más inadecuado. Dios, como mente incorpórea, no depende de la vista ni del oído para conocer las verdades. Más bien, Su conocimiento es innato: Él comprende la verdad de las proposiciones simplemente en virtud de Su naturaleza divina.

Afrontar la complejidad del tiempo

Surge entonces la pregunta: si Dios conoce todas las verdades de forma innata, ¿significa esto que cada acción o evento en el futuro ya está determinado? ¿Existe todavía el libre albedrío? Este dilema filosófico ha desconcertado a los estudiosos durante siglos. Si Dios sabe que mañana comerás pizza, ¿eso significa que no tienes otra opción al respecto?
Según el modelo conceptualista, la presciencia de Dios no necesariamente entra en conflicto con el libre albedrío. Aunque Dios conoce la verdad de proposiciones futuras, esto no significa que esos eventos estén predeterminados por Su conocimiento. En cambio, Dios sabe lo que usted elegirá hacer libremente. Su conocimiento de los acontecimientos futuros proviene de su comprensión de las proposiciones verdaderas, pero aún tienes la libertad de tomar esas decisiones.

El papel de las proposiciones en el conocimiento de Dios

Un aspecto fascinante de este modelo es su énfasis en las proposiciones. Según esta teoría, las proposiciones sobre el futuro ya existen en el presente. Por ejemplo, la afirmación «Mañana comerás pizza» existe ahora, aunque el mañana aún no ha llegado. Dios, siendo omnisciente, puede conocer el valor de verdad de esta proposición ahora mismo. Él sabe si es verdadero o falso, aunque el evento aún no haya ocurrido desde nuestra perspectiva.
Esta perspectiva desvía el enfoque de Dios «viendo» eventos futuros hacia Él comprendiendo la verdad de todas las proposiciones. De esta manera, el conocimiento que Dios tiene del futuro no es como ver una película con anticipación. Más bien, es como conocer el resultado de una ecuación matemática o comprender la estructura de un sistema complejo.

Conclusión: aprender de los demás

Al explorar estos diversos modelos de la presciencia de Dios, descubrimos profundas ideas filosóficas sobre el tiempo, la verdad y el conocimiento. Desde la teoría del universo de bloques hasta el modelo conceptualista, existen numerosas formas de conciliar la idea de un Dios omnisciente con la complejidad del tiempo y el futuro.
Curiosamente, descubrí que muchas otras personas comparten mi curiosidad sobre este tema y una persona en particular me inspiró. Si está interesado en explorar más a fondo estas ideas, le recomiendo que vea este video que invita a la reflexión en YouTube: William Craig – ¿Cómo podría Dios conocer el futuro?. También podría inspirarte a ver las cosas desde una nueva perspectiva.